Ríete de tí mism@ y de la vida.
No con el ánimo de burlarte ni de la auto compasión,sino como un remedio ,como un medicamento milagroso,que te mitigará el dolor,
te curará de la depresión y te ayudará a poner en perspectiva la derrota aparentemente terrible del momento.
Debes borrar la tensión y las preocupaciones riéndote de sus predicamentos con lo que liberarás la mente para pensar en las posibles soluciones que seguramente llegarán.
Nunca te tomes demasiado en serio.